jueves, 14 de mayo de 2009

La Escalera Teatro. El estado de sitio. A. Camus

Habréis notado que hace mucho que no escribo; pues bien, esta es la causa, el montaje de la nueva obra de La Escalera Teatro, que me ha tenido inmerso en un duro proceso creativo durante un tiempo. Pero ya está preparada. Ahora volveré a ensayar para dar vida a Asesino, monólogo que aparqué el año pasado cuando comencé a dirigir a los niños y niñas, yo los llamo así, de este curioso grupo de teatro. Y digo curioso porque es increible encontrar actores con tal profesionalidad y entrega en el panorama teatral actual sevillano. Hablamos de actores universitarios que dividen su tiempo en el estudio de sus carreras y en sus ensayos de teatro, por supuesto sin cobrar, y que podrían hacer sombra a más de uno de esos actores que se creen profesionales y que sin embargo, demuestran con su actitud justamente lo contrario. Hacía mucho tiempo que no veía ese sacrificio que alimenta el hecho teatral y que va unido a esta disciplina indisolublemente. Para mí ellos han sido un soplo de aire fresco, de aire no viciado en mi vida profesional y mi relación con el medio, he aprendido incluso más que ellos dirigiéndolos, y no tengo más que estar agradecido por haberlos conocido en este momento de mi vida. Y no es que sean los mejores actores del mundo, quien me conozca sabe que eso a mi no me sirve, pero sí son los que más trabajan, los que están abiertos a un aprendizaje y a un conocimiento, los que crecen como personas a medida que avanzan como actores. Y creo que eso es lo importante; con actores así el medio teatral estaría mucho más vivo y los divismos relacionados con esta profesión no entorpecerían a los que realmente quieren transmitir algo.



Porque al final el teatro no es más que un vehículo de comunicación con un espectador que anhela poder volar en su asiento del teatro para vivir lo que ocurre en el escenario; mis niños consiguen esto; no es el mejor producto ni pretende serlo, pero está vivo... las horas de trabajo desde la humildad siempre tienen recompensa. Es maravilloso observar como Santi ha crecido tanto en estos meses, o comprobar que Marta y Javi todavía logran que me emocione cuando veo su escena de amor; Oscar y Elena han conseguido un trabajo y una complicidad que roza la perfección y Sebas se puede convertir con el tiempo en un animal de la escena, porque su entrega es total, al igual que Ana, que es el ejemplo de actriz trabajadora que todos debemos seguir; Almudena emociona sólo con pisar las tablas y el esfuerzo de Isa Guerra, Isa Nosea y Ana Belén mantiene viva la historia... no, no me olvido de Alberto, un actor con mayúsculas que representa la generosidad total sobre el escenario, tanto con sus compañeros como con el público...su personaje sobrecoge mi alma... en fin, sé que son mis niños y no soy objetivo, pero el tiempo de la objetividad termina con el proceso de ensayos; ahora hablo de ellos como un igual, como otro actor que vive y sueña cuando los ve trabajar. Todo trabajo bien hecho tiene su recompensa, y ésta ha llegado en forma de estreno el día 17 de Junio en la sala La fundición de Sevilla. Ni ellos ni yo podemos pedir nada más... ha sido duro, pero merece la pena compartir camino con vosotros... os ha costado dejarme entrar y ahora a mí me va a costar poder salir. Como escribió Barba alguna vez: " Cada uno de nosotros es el hijo del trabajo de alguien. Cada uno de nosotros se orienta alejándose del pasado que ha elegido".

Daidee, gracias por haber depositado toda tu confianza ciegamente sobre mi, gracias por dejarme crear en libertad y por seguir siendo tan cómplice de La Escalera Teatro, sé lo duro que ha sido. Gracias, porque todo esto sin ti no existiría.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Raúl, no me conoces, pero yo a ti si (he oído hablar mucho de ti).
Símplemente decirte que escribes muy bonito y con mucha sensibilidad y esto no es más que un reflejo de ti, de cómo eres contigo y con los demás. Decirte que te deseo lo mejor para hoy y para mañana.
Un besote, Mabel.

Unknown dijo...

Ay!!! Mi Raúl, que me has vuelto a emocionar...
Me he pedido el día 17 de Junio de vacaciones para poder disfrutar de esa obra que tanto habéis trabajado, estoy segura de que va a ser un gran estreno y que todo ese trabajo va a dar su fruto, solo he conocido a algun@s de es@s niñ@s, pero me ha bastado para entender que te hayas entregado a ell@s de esa forma.
Os deseo lo mejor. Besos.

Mayor Tom dijo...

Cuesta contener las lágrimas cuando hablan bien de uno. Queda mucho camino por recorrer, pero tu ya eres una de las marcas que conforman la huella que dejaré a cada paso.

Gracias por enseñarme a brillar con luz propia.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

muy wapo, pero yo que tú me iba poniendo ya la peluca...;)

Eduardo dijo...

Hola, Raúl.
No te conozco, ni he tenido oportunidad de ver "Estado de sitio". Pero navegando por la red me he encontrado por casualidad con este blog, y no puedo por menos que felicitarte y decirte que me ha impresionado tu comentario por la descripción tan clara de lo que debe ser un proceso creativo. Soy actor y director de teatro y siempre he dicho "prefiero un actor con ganas a un actor encumbrado". Enhorabuena y espero veros algún día.
Un abrazo, compañero.

Julius dijo...

Enhorabuena a todos y todas los que estais en este fantástico grupo. Ayer arrasasteis en la entrega de premios del Concurso de Teatro de Aficionados de Utiel (Valencia). Tuve ocasión de hablar con uno de los chicos que viajó hasta Utiel para recoger los premios, y además de felicitarle, le dije que todavía me emociono cuando recuerdo la función que hicisteis en Utiel. ¡Cuánto talento mostrasteis en la representación! Me quedé flipando, colgado de una emoción que no me abandonó en ningún momento de la representación. Los chicos que iban recogiendo los premios mostraban una humildad y una categoría enormes. Me parecieron muy buena gente. Me recordaron una vez más una máxima de María Casares, de la troupe de Camus: "Sólo nos permitimos la aristocracia del trabajo y la inteligencia". Seguid así, por favor. Os envío un abrazo lleno de emoción. Me gustaría recordar una intervención del personaje de Victoria. Decía algo así como "Bésame, Diego. Me muero de sed". Mejor escrito por Camus y mejor dicho por la actriz, imposible. Gracias y enhorabuena. Deberíais comunicar la noticia a los cuatro vientos, para que otros y otras también puedan vibrar con vuestro talento. Ay, me alargo mucho, pero sólo las lágrimas de emoción me pueden apartar del teclado. Esperamos veros por Utiel en próximas ediciones.
Julio

raul figueroa dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios...realmente no podíamos pedir nada más... gracias a todos por esta hermosa acogida en Utiel.