TEATRO: Pensamientos subjetivos

Un rayo de sol se intuye tímidamente entre las nubes... algo bueno por fin. ¿Qué será eso que me ata tan fuertemente al teatro? ¿Eso que me permite seguir aún sin dinero, con el cuerpo dolorido y la mente agotada ya? El corazón, sin embargo, sigue latiendo. Ya son unos años a mi espalda, años en los que incluso me aparté de este mundo, sí, de este mundo que es el único que me permite ser yo mismo, libre en pensamiento y en acto. Tal vez sea eso lo que me une a este lenguaje, no lo sé; sí sé que me resultaría difícil dejarlo a estas alturas, aunque a veces las tuercas estén tan apretadas que parezca que todo pueda estallar en cualquier momento. Pero los años han pasado y la sobriedad hace que nada se note ya; sigo sintiendo latente dentro de mí, no obstante, la necesidad de rebelarme, añoro una buena revolución, pero tal vez ya no sepa cómo hacerla... pero bueno, al fin y al cabo se intuye tímidamente un rayo de sol entre las nubes...